Hasta el último hombre

Doce años después de La Pasión de Cristo, el ganador del Oscar por Braveheart, vuelve a llevar al cine una historia de fe basada en hechos reales. Mel Gibson se ha vuelto a poner tras las cámaras en Hasta el último hombre una historia enmarcada en la Segunda Guerra Mundial para presentar al héroe cristiano,  Desmond Doss (Andrew Garfield), un hombre de fuertes convicciones quien, durante la sangrienta batalla de Okinawa salvó a 75 hombres sin llevar encima un arma. Aunque creía que la guerra estaba justificada, para él matar estaba mal y fue el único soldado americano que luchó en primera línea de la II Guerra Mundial sin tocar un arma. Como médico del ejército, evacuó él solo a los heridos desde las líneas enemigas, desafió el fuego mientras curaba a los soldados, y fue herido por una granada y alcanzado por un francotirador. La férrea fe de Desmond Doss le llevó a ser el primer objetor de conciencia galardonado con la Medalla de Honor del Congreso de los Estados Unidos.